Estructura de CLT en Alameda del Valle, Madrid. Se enclava en una ubicación privilegiada: la ladera sur del valle del Lozoya.
El edificio se integra perfectamente en el carácter arquitectónico del entorno existente, así como en el paisaje.
La forma viene dada por la intención de abrirse a las vistas y orientaciones más favorables, con el objetivo de proporcionar un mejor funcionamiento energético.
Cabe destacar que se ha realizado una climatización y dotación de agua caliente sanitaria basada en la geotermia a gran profundidad, como fuente de energía, con apoyo de placas solares fotovoltaicas en el tejado. Con el clima tan extremo en invierno, la distribución de la calefacción mediante suelo radiante como emisor de calor a baja temperatura (mayor confort térmico) se traduce en muy bajo consumo, gracias a la fuente energética citada y a construirse como casa pasiva, debido a los superaislamientos ejecutados bajo la losa de cimentación, las fachadas y la cubierta, cuyo núcleo fundamental de base son los muros exteriores de madera contralaminada. Este sistema de CLT permite reducir claramente las transmitancias, evitando los puentes térmicos y las infiltraciones de aire no deseadas.
Los techos vistos en CLT y de la zanca de escalera consiguen potenciar el carácter de casa de montaña en el valle citado, dando una sensación de calidez y recogimiento.
